Un conjunto significativo de evidencias científicas demuestra que los primeros ocho años de vida son esenciales en el proceso de desarrollo de un ser humano, por tratarse de una etapa en que los factores genéticos y ambientales y epigenéticos establecen una relación dinámica para construir la arquitectura cerebral y establecer la base que sostendrá todo el proceso posterior del desarrollo humano.
La calidad de las experiencias, las interacciones, la salud física y mental, los ambientes, los aprendizajes tempranos, entre otros, son factores cruciales para un adecuado proceso de desarrollo cerebral, por tanto, se hace imprescindible una formación diferenciada y actualizada con los aportes de la neurociencia para los adultos que actúan directamente con la primera infancia.
En este sentido, al fundar la ASEDH, asumimos el compromiso de diseñar diferentes estrategias para acercar la neurociencia a la educación y principalmente fomentar la Ciencia del Desarrollo Infantil Temprano. Actuando dentro de contextos de investigación, formación y acción directa con educadores, gestores, familias y comunidades, aspiramos a que los niños y niñas, al margen de su condición socioeconómica y cultural, tengan la oportunidad de alcanzar el máximo potencial en su proceso de crecimiento y desarrollo, a través de profesionales calificados y programas de calidad.
Solo si actuamos hoy, aquí y ahora en la vida de nuestros niños y niñas, recién podremos decir que ellos serán el futuro de nuestras naciones.
Hoy, extendemos a diferentes países de la región la oportunidad de repensar y posicionar la primera infancia a través de acciones concretas, entre ellas, de la implementación del Proyecto Iniciar – Transformando la Atención y Educación de la Primera Infancia desde la ciencia y la evidencia.
El Proyecto Iniciar fue diseñado con la intención de transformar los conocimientos y competencias de los profesionales vinculados a la primera infancia -desde el nacimiento hasta los ocho años de vida-, incluyendo profesionales de relación indirecta (políticos, tomadores de decisión, gestores, alcaldes, líderes de los diferentes sectores) y personal de relación directa (profesores, psicólogos y especiotas). Además, las familias son beneficiadas directamente con el Proyecto.
Los componentes básicos del Proyecto Iniciar contemplan la formación, el entrenamiento, la aplicación de nuevos programas, el trabajo conjunto de diferentes sectores, la educación parental, la sensibilización y movilización social, el soporte académico y científico para políticas públicas y la fundación de un sistema que integre esfuerzos de los múltiplos sectores para establecer una visión integral del niño y niña.
El proyecto está liderado por Anna Lucia Campos, pionera en la región en el fomento e implementación de la neurociencia educacional en entornos educativos y en la Ciencia del Desarrollo Infantil Temprano, acompañada de su equipo de investigadores, educadores, psicólogos y especialistas en de diferentes disciplinas comprometidos con la innovación y transformación basada en la ciencia y evidencia.
Interesados en conocer e implementar el proyecto, escribir a acampos@asociacioneducativa.org