En las últimas décadas, un conjunto cada vez más sólido de investigaciones viene poniendo en evidencia que los primeros años de vida tienen una vital importancia tanto para el desarrollo de un ser humano como para el desarrollo de nuestras sociedades.

El proceso de desarrollo cerebral en la primera infancia, que responde a una interacción dinámica entre genética y ambiente, es construido bajo la influencia de determinados factores que pueden definir en gran medida la calidad del desarrollo posterior, la capacidad de aprender, la calidad de la salud, las formas de interacción y comportamiento, las habilidades de diferentes dominios, entre otros, lo que podrá perfilar toda una generación e influenciar así en nuestras sociedades. En este sentido, llega a ser casi obligatoria una revisión intensa de lo que entendemos por primera infancia, a la luz de nuevos aportes que traen las diferentes ramas de la neurociencia y otras ciencias afines al desarrollo humano, para mejorar la fuerza laboral que atiende a la primera infancia, implementar nuevos componentes a los programas de atención y educación infantil, pero principalmente, para innovar la formación de los profesionales y los programas desde la evidencia científica.

En esta diplomatura se conocerán los aportes básicos de las investigaciones científicas, especialmente de la neurociencia, al desarrollo infantil para dar soporte al proceso formativo de una fuerza laboral multisectorial que permita unificar fundamentos para la innovación de los programas de atención y educación de la primera infancia.

Dirigido a: profesionales de diferentes sectores, entre ellos de la educación, salud, protección social, trabajo, justicia, así como a líderes políticos que estén interesados en el proceso de desarrollo infantil y que cumplan con los requisitos solicitados.

Informes, inversión e inscripciones: info@neurocienciaeducacional.org

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