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Autorregulación

Son muchas las investigaciones que últimamente le prestan especial atención a la autorregulación, pues se ha encontrado que es un predictor de una variedad de cosas como la obesidad, la salud y el rendimiento académico. De esta forma, múltiples estudios centrados en los factores que favorecerían el éxito académico, llegan a la conclusión de que la autorregulación puede ser tan importante como los procesos cognitivos básicos tales como la memoria, la atención y el lenguaje.

Para Shanker (2013), la autorregulación se define como la capacidad de alcanzar, mantener y cambiar el nivel de la propia energía de acuerdo a las exigencias de una tarea o situación. Otras funciones son el supervisar, evaluar y modificar las emociones propias, así como sostener y cambiar nuestra atención cuando sea necesario e ignorar las distracciones.

Es importante reconocer que no podemos hablar de una única autorregulación, sino que existen diversos tipos. Estos son, la autorregulación biológica, cognitiva, emocional, social y prosocial.
El contexto actual por el que estamos atravesando, nos hace vivir en carne propia su función e importancia a nivel individual y social. A nivel individual, nuestra vida personal y familiar, se ha visto mezclada con la laboral, de manera que, en ocasiones, puede resultar una dificultad separar ambos espacios. La capacidad de autorregularnos nos ayudaría a enfocar nuestra atención en aquellos estímulos relacionados con el trabajo, sin dejar que los familiares nos abrumen. Asimismo, cuando se trata de estar en un momento familiar, poder atender a esas necesidades ignorando distracciones ajenas. A nivel social, constantemente observamos noticias sobre robos, violencia, intolerancia, y esto es, entre otras cosas, un reflejo del alto nivel de impulsividad.

De esta forma vemos que la autorregulación no es únicamente importante para obtener logros académicos, sino que es importante para la formación y desarrollo del ser humano. Sin embargo, los ámbitos educativos son un contexto social protagonista para el desarrollo y entrenamiento de la autorregulación, así como también el ser un adecuado ejemplo en casa. Dicho esto, debemos revisar dentro de nosotros mismos, ¿qué tan autorregulados somos? Y ¿qué ejemplos les estamos brindando a niños y adolescentes?

Autora:  Silvana Saroli

Psicóloga – Profesora IMCE

Fuentes:

  • Megan McClelland, John Geldhof, Fred Morrison,
    Steinunn Gestsdóttir, Claire Cameron, Ed Bowers,
    Angela Duckworth, Todd Little,
    and Jennie Grammer
    Mcclelland, Megan & Geldhof, John & Morrison, Fred & Gestsdottir, Steinunn & Cameron, Claire & Bowers, Ed & Duckworth, Angela & Little, Todd & Grammer, Jennie. (2017). Self-Regulation. 10.1007/978-3-319-47143-3_12.
  • Shanker, Stuart (2013): Calma, Atención y Aprendizaje: Estrategias para la autorregulación en el aula. Lima. Cerebrum.

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