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Entendiendo la Autorregulación

Estudios recientes, han abierto el maravilloso mundo de las funciones cerebrales complejas, con las cuales podemos entender la posibilidad que tiene cada persona para gestionar su comportamiento en diferentes niveles o ámbitos. Entre estas funciones se pueden destacar, la autorregulación y las funciones ejecutivas, las cuales tienen un rol fundamental, en la vida personas, tanto en la vida escolar, profesional y familiar de cada uno de los seres humanos.

Según Anna Lucia Campos (2020), “al entender las funciones cerebrales complejas, podemos comprender la posibilidad que tiene cada persona de gestionar su comportamiento, en diferentes niveles y ámbitos. La autorregulación y las funciones ejecutivas, son trascendentales para cada aspecto de la vida del individuo”.

En esta oportunidad, hablaremos de la autorregulación, la cual es la capacidad de contener tendencias y comportamientos automáticos para lograr objetivos a largo plazo (Bauer y Baumeister, 2011). Para ello, se crean mecanismos que evitan las distracciones a corto plazo. En este sentido, la autorregulación actúa tratando de rechazar el piloto automático, modular las emociones y dirigir nuestros comportamientos hacia la meta deseada.

Además, otros autores la definen como la capacidad de cumplir un requisito, iniciar o detener el comportamiento de un objetivo; regular la atención; modular la frecuencia; duración e intensidad de una acción motora o verbal en contextos sociales; posponer deseos o comportamientos para alcanzar metas; mantener un comportamiento adecuado sin necesidad de un monitor externo; entre otras. Por ello, la autorregulación, permite al ser humano desarrollar la capacidad de regular sus comportamientos, a pesar de tener un deseo contradictorio.

En estudios neurocientíficos llevados a cabo en los últimos años, se ha encontrado que la capacidad de autorregularse, va de la mano con el nivel del logro en el aprendizaje formal de niños, niñas y adolescentes. Esto se debe a que, con el fin de obtener un aprendizaje adecuado, el estudiante necesita mantener un nivel de tención, inhibir sus impulsos, seguir las instrucciones y completar el trabajo.

Sin duda, la autorregulación es muy importante para el éxito académico, profesional y personal de cada uno de los seres humanos. Por ello, es importante entrenarlo desde el comienzo del desarrollo, pues hay que tener en cuenta que el adulto es quien brinda modelos desde que el recién nacido llega a casa. Al comienzo, el niño necesitará acompañamiento, el ejemplo de los adultos, los entrenamientos intencionales, pero principalmente la comprensión y la capacidad del adulto para enseñarle a autorregularse, lo cuál ayudará y acompañará también, al proceso de neurodesarrollo.

Por Maria José Castro
Psicóloga Miembro del equipo ASEDH – IMCE

  • Bauer, I.M., & Baumeister, R.F. (2011). Self-regulatory strength. In K. Vohs & R. Baumeister (Eds.), Handbook of self-regulation: Research, Theory, and Applications (2ndEdn, pp. 64-82). New York: Guilford.
    Campos, A. L. (2020).
  • Campos, A. (2020). Autorregulación: Conceptos y Factores Relacionados. In Autorregulación y Funciones Ejecutivas: Edificando y desarrollando habilidades para toda la vida (pp. 11–16). Lima: Nova Tribus.

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